El vapeo también es perjudicial para la salud bucodental y para las encías, al igual que el tabaco, según señala la Federación Europea de Periodoncia (EFP), que advierte del efecto de los cigarrillos electrónicos.
“A pesar de que el fenómeno del vapeo es relativamente nuevo en comparación con el tabaquismo, los datos de investigación muestran una clara relación entre los cigarrillos electrónicos y la mala salud de las encías y los dientes”, indica la entidad.
Una de las razones del impacto nocivo es la nicotina, ya sea fumada o vaporizada, que restringe el flujo sanguíneo a las encías. Otras sustancias químicas contenidas en el vapor de los cigarrillos electrónicos (como el formaldehído, el propilenglicol y el benceno) pueden agravar los daños en la boca, empezando por la destrucción progresiva del periodonto, los tejidos que sostienen los dientes.
En general, el vapeo puede perjudicar la salud bucodental de diversas formas, como el mal aliento, la irritación de la boca y garganta, laringitis, lengua negra, estomatitis nicotínica, lengua vellosa, dolor de muelas, decoloración dental, caries, sensibilidad dental y cariogénesis, reducción de la dureza del esmalte y aumento del riesgo de cáncer oral.
El daño a las encías y a los tejidos que soportan los dientes, a menudo irreversible, incluye la reabsorción permanente de las encías y el hueso que mantienen los dientes en función y en la boca. El tratamiento de estos problemas, dependiendo de su extensión, suele ser engorroso y caro.
También cabe recordar que las enfermedades de las encías pueden desempeñar un papel negativo en la salud sistémica; por ejemplo, están implicadas en la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y la enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras. Ahora también se ha podido confirmar que el vapeo, además de inducir daños para el corazón y los pulmones, supone igualmente un riesgo para la salud bucodental.