Bombay Sapphire y la firma de joyería Eva Kay han unido imaginación y creatividad para diseñar un collar inspirado en la esencia de la ginebra, una pieza que representa los diez botánicos usados en la elaboración de este gin, ligados a las diez emociones que provocan al ser degustada.
Desde sus inicios, Bombay Sapphire ha apostado firmemente por el talento y la creatividad, tanto de firmas emergentes como de artistas y creadores ya consolidados. La última colaboración de la compañía ha tenido lugar con la joyería Eva Kay, que ha creado para la ocasión un collar alegre y veraniego, que se inspira en los diez botánicos de la ginebra y refleja a la perfección el espíritu versátil y equilibrado de ambas firmas.
El collar ha sido elaborado de forma totalmente artesanal, siguiendo la filosofía que ha caracterizado a Eva Kay desde sus inicios: sofisticación, elegancia y un proceso de elaboración muy cuidado, que destaca por el mimo y la personalización. Es precisamente su delicado proceso de creación el principal punto en común de Eva Kay y de Bombay Sapphire. Ambas firmas apuestan firmemente por cuidar al milímetro el detalle, en el caso de la ginebra mediante la selección personalizada de los botánicos por parte de Ivano Tanutti, maestro de botánicos, y por su sistema de destilación basado en técnicas ancestrales, mediante la infusión al vapor, que hace de cada botella una creación única, equilibrada y elegante.
La esencia de la ginebra
Por su parte, el equipo de Eva Kay ha escogido únicamente tres materiales —terciopelo, hilo y oro— para recoger la esencia de Bombay Sapphire, cuyo logo se refleja en la pieza central ovalada. Esta se cubre con diez elementos que simbolizan los diez botánicos con que se elabora la ginebra, que se caracteriza por su equilibrio y versatilidad. Cada una de estas pequeñas piezas doradas simboliza, a su vez, diez emociones ligadas a cada uno de los botánicos: diez partes del mundo que se unen para crear una experiencia única. El terciopelo muestra el espíritu a la vez exótico y sofisticado de una pieza siempre cálida y elegante, ideal para cualquier ocasión.
El collar permite dos posiciones en función del momento y la ocasión: corto, para momentos más sofisticados, o largo, para ocasiones más informales.