El hormigueo es una sensación que todos hemos vivido alguna vez. Aunque mucha gente no lo sabe, el hormigueo no está relacionado con una mala circulación.
Cunado ejercemos presión sobre una parte del cuerpo, las células nerviosas se comprimen y se dificulta el flujo sanguíneo. Cuando desaparece la presión y la sangre fluye con normalidad, la insensibilidad da paso a los pinchazos y al hormigueo.
Esto provoca el hormigueo en las extremidades, parestesia transitoria
Esto ocurre porque los nervios vuelven a recibir oxígeno y glucosa, el proceso se llama ‘parestesia transitoria’ y puede darse en piernas, manos o brazos. La sensación que se provoca es muy parecida a la del hueso de la risa, que en realidad no es un hueso, sino el nervio cubital, algo más superficie y expuesto de lo que nos gustaría.
Además, si estos pinchazos y hormigueos son constantes, es mejor si acudas a tu médico porque se puede tratar de síntoma de algún problema.
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