Los pescados, y más ampliamente los productos del mar, son uno de los alimentos básicos para mantener una dieta equilibrada y saludable, a la que aportan una gran calidad y variedad de nutrientes, además de ser uno de los ingredientes principales de nuestra tradicional dieta mediterránea.
Un producto que en términos generales presenta un contenido calórico bajo pero que, sin embargo, aporta un buen número de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales. Además, muchas especies son ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, cuyo beneficio para la salud cada vez es más patente, sobre todo en el caso de pescados azules.
Por ello, los especialistas recomiendan su consumo habitual dentro de nuestra dieta semanal para todos los grupos de edad, los diferentes estados fisiológicos y en diferentes enfermedades, priorizando la ingesta de pescado sobre la de carne, en el caso del pescado azul utilizando para cocinarlo técnicas que aporten poca grasa, como el papillote, microondas, horno o plancha, mientras que el pescado blanco, por su bajo aporte calórico, admite más variedad de cocinado.
En cualquier caso, unos productos con los que es muy fácil elaborar platos tan deliciosos y sabrosos como este Arroz cremoso con rúcula, atún y tomate, en base a una receta ofrecida por la empresa conservera Consorcio.
Arroz cremoso con rúcula, atún y tomate
INGREDIENTES
- 1 lata de atún en conserva
- 180 g de arroz bomba
- 2 tomates rojos duros
- ½ cebolla
- 70 g de vino blanco
- 50 g de mantequilla
- 1 cayena
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 800 g de caldo de pollo
- 80 g de queso de oveja curado
- Sal y pimienta
- 40 g de rúcula fresca
- 40 g de almendras
- 25 g de queso parmesano
- 120 g de aceite de oliva
ELABORACIÓN
Preparamos un pesto de rúcula batiendo la rúcula, las almendras, el queso y el aceite. Reservamos.
Pelamos los tomates, los picamos y salteamos en una sartén con el aceite del atún, un poco de cayena y una cucharadita de cúrcuma. Al final incorporamos el atún reservando un poco para la presentación (no debe quedar muy cocinado).
Pochamos la cebolla en una cazuela con la mitad de la mantequilla y un poco de aceite. Añadimos el arroz y rehogamos unos minutos. Añadimos a continuación el vino blanco y removemos mientras evapora. Vamos añadiendo el caldo y cocemos por espacio de 15 minutos sin dejar de remover.
Al final agregamos el queso rallado y terminamos con la mantequilla y un poco de aceite crudo para terminar de empastar. Rectificamos de sal.
Disponemos una base de pesto sobre el plato, colocamos encima el arroz y terminamos con el tomate, pesto y un poco de rúcula.