En la Unión Europea se estima que se desperdicia o se pierde un 20 % de la producción alimentaria, algo que hoy en día no tendría que suceder sino que, por el contrario, debería convertirse en un problema del pasado transformando el sistema alimentario en uno que sea sostenible.
“Abordar los desperdicios alimentarios requiere pasar a la acción en toda la cadena de suministro, puesto que es una consecuencia sistémica de nuestro sistema alimentario. Y solo podemos tener éxito si los municipios, tanto si son urbanos como rurales, trabajan juntos con las comunidades agrícolas y con los productores alimentarios en los cinturones verdes que rodean las ciudades y en las zonas rurales”, explican desde la organización internacional Slow Food.
Con estas directrices se pretende ilustrar y ofrecer ejemplos concretos sobre qué puede hacer un municipio para reducir los desechos alimenticios como parte de una transición más amplia hacia sistemas alimentarios sostenibles. Pero para tener éxito en la reducción de los residuos alimentarios locales es necesario incluir también acciones de tipo individual para evitar el desperdicio alimentario en los hogares, como por ejemplo, aprovechar alimentos sobrantes o a punto de madurar con platos como estos Gajos de mandarina madura bañados en chocolate con pimienta rosa.
Gajos de mandarina madura bañados en chocolate con pimienta rosa
INGREDIENTES
Gajos de mandarina que vaya a empezar a madurar
Una tableta de chocolate al gusto
Pimienta rosa molida
ELABORACIÓN
Pelamos la mandarina, separamos los gajos y los limpiamos bien de pieles e hilillos.
Cortamos la tableta de chocolate en trozos, los colocamos en un cazo y calentamos hasta que el chocolate se derrita. Agregamos la pimienta rosa molida al gusto.
Con los propios dedos, o con la ayuda de un palillo, vamos cogiendo los gajos de mandarina por un extremo y bañando el otro extremo en el chocolate derretido con pimienta.
Retiramos los gajos con cuidado de que no chorreen y los colocamos en un plato o fuente, sobre papel vegetal. Los metemos dos o tres minutos en el congelador antes de servir.