La corriente filosófica analítica considera que los problemas de esta disciplina se resuelven mediante un análisis lógico de nuestro lenguaje. Profundicemos en este planteamiento.
Los filósofos siempre están en la búsqueda de un método y un quehacer propio que los diferencie de otras disciplinas. En el caso de la filosofía analítica, sus pensadores, cansados de que las reflexiones propias de este campo carecieran de sentido, se propusieron examinar de manera exhaustiva los discursos para encontrar un significado valioso y certero.
El surgimiento de esta perspectiva coincidió con una época de avance científico y matemático. Debido a esto, sus principales representantes, como Gottlob Frege, Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, lograron combinar las matemáticas y la lógica con lo filosófico.
¿A qué llamamos filosofía analítica?
Esta es una corriente que surge a finales del siglo XIX y se consolida durante todo el siglo XX. Floreció de manera especial en aquellos países de habla inglesa de Europa y, por supuesto, en Estados Unidos. Se considera que su origen se debe a la insuficiencia del idealismo alemán para resolver los problemas que planteaba la filosofía.
Según la analítica, las dificultades que atravesaba la disciplina eran, en realidad, problemas lingüísticos o del lenguaje. En este sentido, los representantes de dicha corriente consideraban que el conflicto podía resolverse a través del análisis conceptual de los términos y proposiciones utilizados en las explicaciones propias de la materia.
Tal análisis conceptual era en sí un análisis lógico del lenguaje, lo cual quiere decir que los filósofos analíticos buscaban la estructura lógica que se esconde detrás del lenguaje natural o cotidiano. Por eso, la mayoría de los trabajos y desarrollos de esta perspectiva eran reflexiones lógico-matemáticas.
Bases epistemológicas de la filosofía analítica
Se puede afirmar que esta teoría se consolida gracias a las contribuciones del positivismo lógico, cuyos orígenes se sitúan en Viena. En el año 1922, su fundador, Moritz Schlick obtuvo un cargo en la cátedra de filosofía de las ciencias inductivas. Durante esta época, el profesor comenzó a reunirse en un antiguo café con alumnos, doctores, colegas y matemáticos.
Así se formalizó este grupo, con la publicación de un manifiesto titulado La concepción científica del mundo: el Círculo de Viena. Lo que sucedía en estas reuniones eran discusiones de cuestiones científicas y filosóficas. Con el tiempo crearon una revista llamada Journal of Unified Science que tenía como objetivo la difusión de ideas y reflexiones.
De esta manera, el positivismo lógico se gestó durante las charlas de café del Círculo de Viena. Estas conversaciones luego se transformaron en libros y ensayos que constituyeron la teoría tal como la conocemos en la actualidad.
La finalidad que perseguía la doctrina era combinar la lógica con la filosofía, para construir un lenguaje filosófico común más preciso. De acuerdo con sus representantes, solo así se podía alcanzar el tan ansiado progreso en la disciplina, semejante al avance propio de las ciencias.
Características de la filosofía analítica
El rasgo más interesante de la filosofía analítica es que no solo realizaron reflexiones sobre sus problemas. Además de ello, adquirió un método conciso para desarrollar su pensamiento.
Giro lingüístico
El nuevo foco de atención de la investigación filosófica son los problemas derivados de la conexión entre lenguaje, pensamiento y mundo, surgidos del giro lingüístico del siglo XX. Por lo tanto, el lenguaje natural y cotidiano pasa a formalizarse a través de símbolos lógicos. De este modo, se elimina la posibilidad de albergar interpretaciones engañosas y erróneas de los conceptos utilizados en las teorías.
Este viraje tiene sus orígenes en las reflexiones de Gottlob Frege. Para este filósofo alemán, el pensamiento se expresa mediante el lenguaje. Debido a ello, su preocupación estuvo centrada en encontrar un lenguaje conceptual que expresara la estructura de los razonamientos matemáticos.
Análisis conceptual
El método empleado por los filósofos analíticos fue el análisis del lenguaje, también llamado análisis conceptual. Este señala que los problemas esenciales de la filosofía podían resolverse teniendo en cuenta el contexto de enunciación, la aplicación de conceptos y la estructura de los mismos dentro del enunciado.
Carácter a priori
La rama analítica buscó distinguirse de los conocimientos empíricos y naturales. El saber que expresaba era apriorístico, es decir, sus enunciados eran a priori. En este sentido, cualquier idea que provenga de manera exclusiva de nuestra mente, puede ser definida mediante el análisis de las expresiones lingüísticas propias.
Creencia vs. saber
Mediante el análisis conceptual es posible determinar si nuestras ideas son creencias o un conocimiento seguro y verdadero. Esto se logra a través de la reflexión rigurosa de términos como el de creencia, conocimiento, verdad y razón. Así, estaremos en condiciones de distinguir cuándo y cómo usamos estos conceptos.
Distinción con respecto a otras ciencias
Desde siempre, la filosofía buscó encontrar aquellos rasgos que la diferencian de otras ciencias como la matemática, la física y las ciencias naturales. Sin embargo, durante el desarrollo de la rama analítica esto se volvió aún más necesario porque las ciencias experimentales eran muy importantes para la época.
Por eso, los analíticos se distinguieron de las pseudociencias y el conocimiento científico natural y social. Y lo lograron por medio del desarrollo de la filosofía del lenguaje.
Principales representantes de la filosofía analítica
Las reflexiones de varios filósofos y el positivismo lógico de Viena dieron paso a las ideas aquí expuestas; además, ciertos pensadores otorgaron un lugar fundamental a las matemáticas y la lógica formal para la resolución de problemas filosóficos. Lo mismo provocó un claro distanciamiento con respecto a la metafísica, una de las ramas más criticadas por analíticos como los siguientes.
Gottlob Frege (1848-1925)
Él fue un importante matemático y filósofo alemán que realizó grandes aportes, incluso a la lógica, mediante la construcción de un lenguaje formal. Desarrolló una filosofía centrada en clarificar con precisión el sentido de los enunciados. Gottlob Frege sentó las bases de la lógica moderna y del lenguaje filosófico que luego ampliaron otros analíticos.
George Edward Moore (1873-1958)
Junto con Bertrand Russell, George Edward Moore introdujo esta corriente de pensamiento en Inglaterra. El método que adoptó fue el análisis de las afirmaciones filosóficas.
Acorde con este intelectual, el examen riguroso de las proposiciones en filosofía debe constituir la tarea principal de los estudiosos en el tema. También se interesó en cuestiones éticas, tal como lo demuestran sus obras Principia Ethica (1903) y Ética (1912), en las cuales intenta definir qué es lo bueno y cómo se debe vivir.
Bertrand Russell (1872-1970)
No solo fue un analítico, Bertrand Russell también realizó importantes contribuciones al ámbito de la política y la ética práctica. En lo filosófico se le conoce como el inventor de la construcción lógica. Se trata de un método que permite a los pensadores salir de encrucijadas teóricas.
De igual manera, Russell se dedicó a la clarificación de conceptos con ayuda del análisis lógico. En su obra magna Principia Mathematica (1910) se demuestra que el rigor lógico no solo es fructífero para las matemáticas, sino que puede aplicarse a los problemas filosóficos. Sus contribuciones fueron una gran influencia para el desarrollo del positivismo lógico.
Ludwig Wittgenstein (1889-1951)
El pensamiento de Ludwig Wittgenstein otorga un lugar privilegiado a la lingüística y la lógica como ciencias que dan sentido al pensamiento filosófico. Según este austríaco, el problema de la filosofía es que todo el tiempo produce enunciados que carecen de sentido.
Wittgenstein propone que tales cuestiones se resuelvan apelando a la comprensión lógica que se esconde detrás de nuestro lenguaje. Así, la tarea de la disciplina debe ser el esclarecimiento lógico de los pensamientos.
En su obra Tractatus logico-philosophicus (1921), el autor establece la verdad como correspondencia, ya que las proposiciones son verdaderas o falsas si corresponden o no con la realidad.
Rudolf Carnap (1891-1970)
Los estudios e investigaciones de Rudolf Carnap buscaron establecer una base lógica y científica para la filosofía. Es uno de los miembros más destacados del Círculo de Viena y una figura central del positivismo lógico.
Carnap rechazó los postulados metafísicos debido a que pretenden conocer la realidad a partir de enunciados a priori. En su lugar, este intelectual alemán defiende una perspectiva empirista y analítica del conocimiento, amparada en las matemáticas y los lenguajes formales de la lógica.
El legado de la filosofía analítica
Estamos ante una rama que gozó de gran popularidad entre los intelectuales de la época, debido a su promesa de resolver problemas filosóficos. En esta corriente, la solución se encontraba en la construcción de una imagen más científica del mundo. Partiendo de ello, nos proporcionó una manera de entender la filosofía y la actividad propia del filósofo enfocada en el análisis lógico del lenguaje.
Por consiguiente, se destacó la importancia de la claridad y la precisión en la profundización de los conceptos. Detrás de esta forma de entender la disciplina se encontraba la necesidad de imitar el rigor y la exactitud de las ciencias naturales.
Y esta inclinación ha llevado a revalorizar la lógica, el lenguaje y la estructura argumentativa. Todo con tal de que se pueda lograr una comprensión más profunda y sistemática de los fenómenos.
