De nombre Musashi y diseñado para imitar fielmente el cuerpo humano, condujo con éxito un pequeño vehículo por una pista de pruebas.
Investigadores japoneses han desarrollado un robot humanoide «musculoesquelético» capaz de manejar un coche.
El prototipo, de nombre Musashi, está diseñado para imitar fielmente el cuerpo humano y condujo con éxito un pequeño vehículo por una pista de pruebas en el campus Kashiwa de la Universidad de Tokio. Los detalles del experimento reposan en un artículo técnico presentado para la revista Robotics and Automation, afirmó esta semana Kento Kawaharazuka, autor principal.
Gracias a sus diferentes sensores y la estructura corporal flexible, inspirada en las proporciones y la mecánica humanas, Musashi es capaz de sentarse detrás del volante con ambas manos, pisar los pedales e incluso reconocer a un humano por el espejo retrovisor. Sus características le permiten además realizar movimientos complejos, como girar la llave de encendido, activar la palanca del freno de mano y encender las luces intermitentes.
Our paper presented at Robotics and Automation Magazine is now on arXiv and YouTube!
Toward Autonomous Driving by Musculoskeletal Humanoids: A Study of Developed Hardware and Learning-Based Software
arxiv: https://t.co/1XwY5hiLjU
youtube:https://t.co/eu4H61TC77 pic.twitter.com/JYM2a2xebH— Kento Kawaharazuka / 河原塚 健人 (@KKawaharazuka) June 11, 2024
Durante las pruebas a bordo de un Toyota COMS eléctrico, los investigadores lograron que el robot doblara hacia una esquina en una intersección respetando las señales del semáforo. Sin embargo, la maniobra le tomó dos minutos y para girar solo levantó el pie del pedal del freno en lugar de pisar el acelerador. En un experimento aparte, intentó usar el acelerador, pero tuvo dificultades para mantener la velocidad constante en las pendientes. También se sometió a ejercicios para detectar y reaccionar ante objetos en su camino, incluidos humanos, detalla TechCrunch.
Conducción autónoma vista de otra forma
Musashi viene siendo desarrollado y entrenado desde hace varios años por el equipo de pruebas de Kawaharazuka. Cuenta con dos cámaras de visión de alta resolución, a manera de ojos, que pueden realizar movimientos panorámicos e inclinaciones para capturar diferentes ángulos, además de brazos, piernas y manos articulados.
Su sistema de funcionamiento está basado en un ‘software’ de aprendizaje que constantemente es alimentado con nuevos datos que mejoran y amplían sus habilidades motoras. Sin embargo, sus operaciones con el pedal y el volante, claramente, aún presentan limitaciones técnicas. «Para la conducción autónoma de humanoides en el futuro, nos gustaría desarrollar el siguiente ‘hardware’ y ‘software’ utilizando los conocimientos obtenidos», concluye su estudio.
La propuesta de estos investigadores ofrece un nuevo enfoque dentro del campo de la conducción autónoma, que ha centrado sus esfuerzos en desarrollar vehículos automatizados y no sistemas que los manipulen. En este sentido, los expertos intentan establecer si podría tratarse de una perspectiva más fácil y económica, o al menos mejor que la que ofrecen los coches autónomos actuales. Mientras tanto, el trabajo de Kawaharazuka y su equipo continuará para descubrir si las mejoras permitirían que un robot conduzca mejor, o al menos con mayor seguridad, que un humano promedio.