La tos tiene la función de expulsar de tu interior mucosidad, siendo un mecanismo de defensa como el estornudo. Para aliviarla, lo primero es diferenciar si es una tos productiva o una seca, porque no se tratan igual y los remedios naturales para la segunda pueden ser contraproducentes para la primera.
La tos seca es aquella en la que no expulsas moco ni flemas. Puede ser causada por alergias, por el reflujo gastroesofágico cuando existen alteraciones digestivas, por contaminación ambiental o como secuelas de un resfriado que ya se está curando, pero que dejó tu garganta irritada. Cuando has estado resfriado, en estos casos la tos suele anunciar el final del mismo, pero esta tos puede prolongarse durante semanas.
Si, por el contrario, al toser expulsas moco o tenés flemas, ésta saca de tu pecho o de la garganta la mucosidad atorada. Cuando la tos es productiva no debes hacer nada para eliminarla, porque es importante echar los mocos para que los pulmones queden limpios y puedas volver a respirar bien. Lo único que podés hacer es tomar algo que alivie el dolor y la irritación de tu garganta del esfuerzo que hace al toser, pero están desaconsejados los jarabes para la tos, por ejemplo, sobre todo si estás tomando mucolíticos, porque entonces al eliminar la tos, esos mocos no podrán expulsarse. En cualquier caso, lo recomendable es consultar con un médico.
Siete remedios naturales para la tos seca:
Vahos o baños calientes
Los podés hacer tanto si tenés tos seca como si se trata de tos productiva pues, en el segundo caso, ayudará a suavizar las flemas para que las puedas expulsar mejor y liberar tus bronquios.
Pone agua a hervir, mucho mejor si le añadís alguna hierba que ayude a abrir las vías respiratorias, como son el eucalipto o el laurel. Cerrá la puerta para que el vapor se concentre, o incluso acércate al recipiente, con cuidado de no quemarte y cubrí tu cabeza con una toalla para respirar ese vapor lo más profundo que puedas durante un rato.
Gárgaras
Hace gárgaras con agua templada en la que hayas diluido un poco de sal. También podés hacerla con una infusión de miel con alguna hierba como el tomillo, el orégano o la manzanilla. Es buena idea también hacer gárgaras con enjuague bucal sin alcohol que contenga clorhexidina, porque es un desinfectante.
Jugo de limón con miel
Mejor si lo tomas templado o incluso un poco caliente (que no llegue a quemar). Para hacerlo, pone agua a hervir y cuando esté hirviendo, échala en una taza o vaso. Exprimí medio limón en el agua caliente y endulza con una cucharada de miel.
El limón tiene vitamina C que ayuda a reforzar tu sistema inmune. La miel suavizara tu garganta y endulzará el jugo que, ya de por sí ácido, tiene propiedades antibióticas y anti microbianas.
Beber mucha agua
Al estar seca la garganta, esta se irrita más, así que cuanto más hidratada esté, mejor. Además, ayuda a diluir la mucosidad.
Infusiones de salvia, orégano o eucalipto
Son excelentes para aliviar la tos y ayudan a mejorar de estados gripales y resfriados. Tomar dos tazas al día ayuda a deshacerse de la tos más rápidamente pues, además, estas hierbas tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
También son válidas las infusiones de jengibre, regaliz y de eucalipto. En cualquier caso, si la endulzas con miel, le añadirás un plus que tu garganta agradecerá.
Caramelos para suavizar la garganta
Te ayudarán a suavizar la garganta y te sacarán de un apuro cuando te dé la crisis de tos seca. Optá por los de miel y limón, eucalipto, regaliz o, mucho mejor, los de propóleo, muy buenos para sanar los problemas de garganta causados por el resfriado y aliviar la irritación.
Gárgaras con bicarbonato
Otro remedio antiguo y eficaz. Al toser podés forzar tu garganta y que incluso se haga alguna herida que este ingrediente puede curar. Además, previene infecciones y lubrica garganta y boca. Mezclá una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua, mejor si es templada, y hacé gárgaras tres veces al día.
