En los últimos años el desperdicio de comida en los llamados países desarrollados se ha convertido en un hecho peligroso para el planeta: en el supermercado compramos más de lo que necesitamos, en casa dejamos que se estropeen las frutas y vegetales, en el restaurante pedimos más de lo que podemos comer…
Hemos adquirido hábitos que afectan al planeta y ejercen una presión adicional sobre los recursos naturales. Cuando desperdiciamos comida, desperdiciamos la mano de obra, el dinero y recursos valiosos —como semillas, agua, pienso, etc. — que se emplean en la producción de la comida, sin mencionar los recursos que se destinan a transportarla. En resumen, el desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático.
Sin embargo, los hábitos se pueden cambiar con una serie de gestos y acciones cotidianas como, por ejemplo, guardando las sobras y reutilizándolas para otra comida o utilízalas en un plato diferente, preparando propuestas como este Sándwich de pollo sobrante con mayonesa y rúcula.
Sándwich de pollo sobrante con mayonesa y rúcula
INGREDIENTES
Alguna pieza de pollo ya cocinado que nos haya sobrado de un plato anterior
Pan de sándwich al gusto
Mayonesa
Rúcula
Pepinillos agridulces
Mantequilla
ELABORACIÓN
Limpiamos bien el pollo de piel, husos y ternillas y desmigamos la carne en trozos no demasiado pequeños.
Cortamos los pepinillos en láminas.
Untamos las rebanadas de pan con mantequilla.
Sobre una de las rebanadas disponemos unas hojas de rúcula, encima colocamos el pollo desmigado, una capa de mayonesa, las láminas de pepinillo, algunas hojas más de rúcula y cerramos con la otra rebanada.
Aplastamos un poco el sándwich con cuidado con la ayuda de un plato o tabla, para facilitar su manejo, y listo para servir.