Conocidas y consumidas desde tiempos prehistóricos, las nueces son un fruto seco muy energético, muy agradable al paladar y con un contenido en grasa que lo hace más valioso desde el punto de vista nutricional.
Y es que los ácidos grasos saturados (AGS) que contienen equivalen al 11 %, los monoinsaturados (AGM) al 16 % y los ácidos grasos poliinsaturados (AGP) al 68 %, es decir que la proporción entre AGS y AGP en la nuez es de 1 a 7, proporción difícil de encontrar en otros alimentos naturales. Este buen equilibrio en el aporte de ácidos grasos esenciales y el aporte significativo de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, mejora el perfil lipídico, disminuyendo el colesterol LDL, el llamado ‘malo’, aumentando el colesterol HDL, el llamado ‘bueno’.
No se sabe con exactitud su origen, pero se cree que Persia (Irán) y el Cáucaso es su tierra natal. Los griegos la llamaban kara (cabeza) por su parecido con el cerebro humano. Los romanos la consideraban el alimento de los dioses, mientras que todos los antiguos coincidían en asociar las nueces con salud y buena memoria. En cualquier caso, un alimento que es fuente de salud por sus múltiples cualidades, y con un aroma suave y un sabor dulce que en la cocina da lugar a elaboraciones como esta Pizza de verduras, nueces y cebolla caramelizada, una receta ofrecida por California Walnut Commission (CWC).
Pizza de harina de garbanzos con verduras, nueces y cebolla caramelizada
INGREDIENTES
Para la base
85 g de harina de garbanzos
90 g de agua
Una pizca de sal
Aceite de oliva
Para la cobertura
30 g de mozzarella rallada
15 g de berenjena
30 g de champiñones
30 g de tomate cherry
30 g de cebolla
Nueces troceadas
Especias al gusto
ELABORACIÓN
Cortamos la berenjena y los champiñones en láminas, los tomates cherry por la mitad, rallamos la mozzarella y cocinamos la cebolla a fuego lento hasta que quede caramelizada. Reservamos todo.
Para la base de la pizza mezclamos los ingredientes para la masa con ayuda de unas varillas.
Impregnamos papel de horno con aceite de oliva y formamos varias pizzas (con las cantidades de la receta salen 3 pizzas medianas aproximadamente) con ayuda de una cuchara.
Horneamos durante 5 minutos a 200 ºC con aire y calor arriba y abajo, luego sacamos del horno, damos la vuelta a las bases, añadimos los ingredientes del topping reservados y horneamos de nuevo hasta que se tuesten los bordes.