Camila Gómez Ortega, una nena de 8 años, fue encontrada muerta en el interior de una bolsa de consorcio este jueves a la madrugada en una ruta del estado de Guerrero, en México.
Inmediatamente, los tres principales sospechosos del crimen fueron retenidos en su domicilio por la Policía Preventiva Municipal de Taxco hasta obtener la orden de detención.
Sin embargo, ayer al mediodía, un grupo de familiares y vecinos se reunieron frente a la casa y cortaron la calle dando vueltas dos taxis que estaban estacionados afuera. Ante la falta de respuesta de las autoridades, un grupo de personas ingresó y obligó a los custodios a abandonar el lugar.
En cuanto los manifestantes entraron a la vivienda, encontraron a tres personas en el interior, a la pareja acusada de asesinar a Camila y a un hijo de la mujer, quien fue señalado como cómplice. Si bien los efectivos intentaron trasladar a los sospechosos en una camioneta, los vecinos se movilizaron y lograron bajarlos a la calle para empezar a golpearlos.
Tras el linchamiento, Ana Rosa Díaz Aguilar, dueña de la casa a la que la menor entró por última vez y a quien se vio trasladando el cuerpo, fue gravemente herida y murió. Los videos del brutal ataque fueron grabados por los testigos y difundidos a través de las redes sociales junto a la consigna, «las niñas no se tocan».