Y si en algún momento uno no puede verse y no puede ver al otro, ahí es donde la apertura del corazón, nuestro maikaha, debe estar dispuesto a expandirse, desde el corazón y la consciencia, sin cerrarse. Porque es ahí, en esas comunicaciones incómodas, raras, de no entendimiento, donde está la expansión de nuestro SER REAL!
La comunicación entre todos hace que podamos crecer, expandirnos, vernos los unos a los otros, nos hace más reales!
Ese poder mirar a los ojos al otro y poder decirle lo que uno siente, poder abrazarse con otro humano, es hacerlo con nosotros mismos. Pero si no estamos abiertos a hacerlo con nosotros mismos, no va a haber ese otro al que pueda abrazar!
Sin el otro no soy, y el otro sin mí no es. Caminemos juntos, individualmente, pero juntos, sin cerrar nuestros corazones y aceptando a Dios suceder en nosotros.
AUTORA : JIMENA CEBOLLA.