Para aprender a regular los celos, no se trata de negar tus emociones, sino de entenderlas y redirigirlas para fortalecer tu relación en lugar de debilitarla. Surge en respuesta a una amenaza percibida a tu relación o a tu posición dentro de esa relación, y es una emoción tan válida como cualquier otra, si no la alimentas, desaparece al poco tiempo.
Aparecen de forma natural y espontánea, y la predisposición a experimentarlos puede variar de una persona a otra, dependiendo de factores como sus historias de vida, sus relaciones anteriores, su personalidad y creencias sobre el amor y las relaciones.
Estas son algunas estrategias para poder gestionarlos:
Una vez que los identifiques, no los alimentes
No intentes bloquearlos, sino dejarlos ir sin alimentarlos. Identificá la emoción que estás sintiendo, preguntate por qué, descubrí dónde se aloja ese torbellino emocional en tu cuerpo, y tratá de relajarlo.
Es importante no alimentarlos con conductas destructivas como miradas matadoras, gestos de desaprobación o comentarios negativos. Estos comportamientos refuerzan los celos y hacen más probable que vuelvan a aparecer en un futuro.
Escribí sobre ellos
Un paso valiente hacia la liberación es darles voz, plasmarlos en un papel o la pantalla para poder expresarlos sin censura. Escribir sobre lo que sentís y por qué, te permite desenredar los hilos de la emoción y encontrar claridad mental. Después de largar tus emociones, practica alguna actividad que te distraiga para volver con una perspectiva renovada; y al día siguiente, si es necesario, retoma ese escrito y revisa si seguís sintiendo lo mismo para comunicárselo a tu pareja.
Establecé límites
Marcar límites honestos y transparentes con tu pareja es otro paso crucial. A veces los celos surgen porque hay malentendidos sobre lo que para cada uno constituye un comportamiento respetuoso. Aclarar estos límites los ayudará a despejar esta confusión y a que no surjan desencuentros que generen desconfianza.
¿Hay desconfianza?
¿Qué sucede si los celos actúan como un espejo, reflejando tus inseguridades y también grietas ocultas en la estructura misma de tu relación? Analiza si existe desconfianza tras ellos. A veces, surgen como una señal de alarma de que algo no va bien en la relación. Quizá sientas que tu pareja no te dedica tiempo o atención, no se preocupa por vos o está distante… y en lugar de enfocarte en eso y tratar de trabajarlo, te sumergís en la duda, como creer que te están siendo infiel. Orienta el foco al verdadero origen de tu malestar y comunícalo.
Comunícate de forma asertiva
Es una herramienta fundamental, busca el momento adecuado, pero no cuando estés a punto de estallar, para dialogar con tu pareja sobre lo que te preocupa. Hacelo sin acusaciones ni reproches, sino desde la genuina curiosidad hacia su respuesta o reflexión.
Terapia
Si a pesar de haber implementado estas estrategias, seguís sintiendo celos y esto interfiere en tu vida, busca ayuda de un profesional de la psicología y acudí a terapia. Puede ayudarte a identificar los pensamientos y creencias que están alimentando tus celos y proporcionarte herramientas y estrategias más específicas para superarlo.