La importancia de ser flexible a la autocrítica y autoevaluación desmedida
La autoexigencia es una buena guía para tu crecimiento y desarrollo personal. Eso sí: en su justa medida, ya que cuando se transforma en una máscara para juzgarte, autoevaluarte y autocriticarte de manera desmedida, puede jugar una mala pasada y afectar tu bienestar.
A continuación, cinco tips para trabajarla:
– Revisa cómo te hablas y cambia el “debo” por el “puedo”. Los imperativos pueden convertirse en obstáculos.
– Convertí lo rígido en flexible.
– No transformes al éxito ni al reconocimiento en un valor.
– Deja de concentrarte solo en los errores. Tenedlos en cuenta para aprender de ellos e intentar no repetirlos, pero enfócate también en los aciertos.
– Chequéa si tus objetivos y metas son alcanzables. Si no lo son, quizás no es el momento de ir por ellos, ya que pueden generarte frustración.