La NASA difundió el viernes un par de imágenes tomadas por el Telescopio Espacial James Webb que muestran dos galaxias -una apodada el Pingüino y la otra el Huevo- en proceso de fusión en una especie de ballet cósmico, mientras la agencia espacial estadounidense conmemora dos años desde que reveló los primeros resultados científicos del observatorio en órbita.
Webb, que se lanzó en 2021 y comenzó a recopilar datos el año siguiente, ha redefinido la comprensión del universo primitivo al tomar fotografías impresionantes del cosmos. Las dos galaxias de las imágenes están situadas a 326 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Hidra. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, 5,9 billones de millas (9,5 billones de kilómetros).
«Vemos dos galaxias, cada una de ellas una colección de miles de millones de estrellas. Las galaxias están en proceso de fusión. Esa es una forma habitual en que las galaxias como la nuestra se van formando con el tiempo, pasando de ser galaxias pequeñas -como las que Webb ha descubierto poco después del Big Bang- a galaxias maduras como nuestra propia Vía Láctea», dijo Jane Rigby, científica principal del proyecto Webb de la NASA.
Desde que comenzó a funcionar, Webb ha observado galaxias repletas de estrellas que se formaron unos cientos de millones de años después del Big Bang que marcó el comienzo del universo hace unos 13.800 millones de años.
Las galaxias Penguin y Egg, que se encuentran fusionadas, se conocen colectivamente como Arp 142. Se muestran en las imágenes., abre una nueva pestañaunidos por una neblina que es una mezcla de estrellas y gas en medio de su fusión en cámara lenta.
La galaxia del Pingüino, llamada así porque su forma, vista desde el telescopio, recuerda a la de un pájaro no volador, incluida una región con forma de pico, se llama formalmente NGC 2936. Es una galaxia con forma espiral, ahora un poco distorsionada. La galaxia del Huevo, también llamada así por su forma, se llama formalmente NGC 2937. Es una galaxia compacta con forma elíptica. En conjunto, su aspecto sugiere la apariencia de un pingüino cuidando su huevo.
Su interacción, según la NASA, se inició hace entre 25 y 75 millones de años, y se espera que se conviertan en una sola galaxia dentro de cientos de millones de años.
Webb ha detectado las galaxias más antiguas conocidas y ha proporcionado información sobre áreas como la composición de los planetas más allá de nuestro sistema solar, conocidos como exoplanetas, y la naturaleza de las regiones de formación de estrellas en el cosmos.
«Esta misión nos ha permitido observar las galaxias más distantes jamás observadas y comprender el universo primitivo de una manera nueva», dijo Mark Clampin, director de la división de astrofísica en la sede de la NASA. «Por ejemplo, con Webb, hemos descubierto que estas galaxias primitivas son más masivas y brillantes de lo que esperábamos, lo que plantea la pregunta: ¿cómo se hicieron tan grandes tan rápidamente?»
El telescopio Webb fue diseñado para ser más sensible que su predecesor, el telescopio espacial Hubble, que también continúa con su trabajo. El Webb observa el universo principalmente en el infrarrojo, mientras que el Hubble lo ha examinado principalmente en longitudes de onda ópticas y ultravioleta.
«Webb es el telescopio más grande y poderoso que se ha colocado jamás en el espacio. Se especializa en captar luz infrarroja, longitudes de onda de luz más largas que las que pueden ver nuestros ojos. Con su increíble sensibilidad a esas longitudes de onda, hemos podido mirar hacia el universo primitivo de una manera que las misiones anteriores no pudieron, ver a través del polvo y el gas hasta el corazón de la formación estelar y examinar la composición de las atmósferas de los exoplanetas como nunca antes», dijo Clampin.
De cara al futuro, añadió Clampin, «Algunas de las investigaciones más apasionantes de Webb serán cosas en las que aún ni siquiera hemos pensado».
