Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada año se desperdician cerca de 1400 millones de kilos de alimentos en España de los cuales más del 75 % corresponde a alimentos sin utilizar, que o bien se han estropeado en el proceso de distribución o se han tirado a la basura.
Con el objetivo de reducir este problema, el Gobierno ha impulsado la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que promueve actuaciones para evitar el desperdicio de alimentos en toda la cadena alimentaria.
En el ámbito doméstico no es sencillo cuantificar el despilfarro, sin embargo es posible estimar de forma indirecta el riesgo de despilfarro del hogar a través de los hábitos de compra, manipulación y consumo que pueden predisponer al desperdicio. Consciente de la importancia de esta problemática, el Instituto Silestone ha realizado un estudio basado en una encuesta que arroja un Índice de Riesgo de Despilfarro Alimentario (IRDA) clasificado en nivel bajo, medio o alto en los hogares.
El estudio, además, recomienda una serie de cambios en los hábitos para reducir el desperdicio de alimentos como, por ejemplo, los de compra —lugar de la compra, planificación de los menús, elaboración de una lista, evitar romper la cadena del frío…— los hábitos de conservación —ordenar por fechas los alimentos, revisar los conservados en la nevera y conocer la diferencia entre fechas de caducidad y consumo preferente—, y los de consumo, gestionando adecuadamente las sobras de los platos en lugar de tirarlas a la basura y preparando más a menudo platos de aprovechamiento como, por ejemplo, este Gazpacho de cerezas maduras, en base a una receta ofrecida por Phenix, una empresa certificada como B Corporation, un movimiento que agrupa a compañías que están construyendo una economía más inclusiva y sostenible para todas las personas y el planeta.
Gazpacho de cerezas maduras
INGREDIENTES
200 g de cerezas bien maduras
350 g de tomate
1 pimiento verde
1 cebolla grande
70 ml de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas soperas de vinagre de manzana
½ vaso de agua (o la necesaria según la textura preferida)
4 ramilletes de hierbabuena
ELABORACIÓN
Lavamos bien los tomates y las cerezas y a éstas les quitamos el hueso (reservamos unas 4 cerezas para la decoración final).
Añadimos todos los ingredientes en la batidora de vaso y batimos hasta obtener una crema bien fina, agregando agua según la textura preferida, más o menos líquida. Probamos para añadir más sal, aceite o el vinagre.
Una vez en su punto, lo dejamos reposar en la nevera durante 1 hora mínimo.
A la hora de servir decoramos con alguna ce las cerezas que reservamos al principio partidas por la mida y le ponemos un ramillete de hierbabuena encima a cada plato o bol.