La comunicación entre médico y paciente no sólo es el primer paso sino también la clave para lograr excelentes resultados y la mejor herramienta para asegurar el éxito de cualquier tratamiento. El Dr. Raúl Banegas nos explica por qué.
La Medicina estética tiene como fin mejorar la imagen del paciente para aumentar su bienestar, su autoestima y, en definitiva, su salud. Por eso, para el Dr. Raúl Banegas la comunicación entre el médico y el paciente -que es esencial de todas las especialidades médicas-, se vuelve fundamental en el área de la estética para que quien consulta obtenga resultados satisfactorios. «Es una cuestión emocional, no solo morfológica”, destaca el especialista.
“No solo atiendo en la consulta, sino que escucho, entiendo y acompaño a la paciente a sentirse libre, seguro e independiente. Miro el rostro del paciente igual que un ingeniero o arquitecto mira una casa: observo vigas, columnas, estructura, sostén. También veo las «paredes», es decir, los surcos. Y por último lo veo como un decorador de interiores, la arruguita. Muchas veces el paciente llega al consultorio y le preocupa una arruga puntual, sin darse cuenta que éstas ya no tienen sostén… Es decir, buscan la cortina y el detalle de decorador, pero antes es esencial resolver los cimientos, la estructura, para después ir al detalle», explica el Dr. Banegas.
La primera consulta médica en estética
Es fundamental y muy importante escuchar las inquietudes del paciente en la primera visita para saber qué les gustaría mejorar. “Luego, como profesional, realizo una historia clínica completa y hago un diagnóstico para poder recomendar el tratamiento más adecuado, que no siempre es lo que llegaba pidiendo el paciente», dice el médico.
Todo comienza con un diagnóstico facial -valorando de forma conjunta el proceso de envejecimiento-, y realizando un abordaje global que incluye calidad de la piel, arrugas, volúmenes y flacidez. Otro punto importante que se tiene en cuenta es, obviamente, qué es lo que más preocupa al paciente. «Desde nuestra experiencia, le brindamos opciones que puedan maximizar resultados, siempre teniendo como eje que sea de una manera natural”, recalca el Dr. Banegas.
«Me siento frente al paciente, pregunto y dejo preguntar permitiendo que salgan todos sus deseos y también sus inquietudes y miedos. Todo esto cobra relevancia cuando, muchas veces el paciente no sabe lo que quiere o no sabe expresarlo (o pide algo que «le resultó a una amiga»). En muchas ocasiones quiere mejorar algo como que se ve muy cansado cuando se mira al espejo, pero no sabe precisar qué es exactamente; o al contrario, a veces sabe muy bien qué quiere modificar, pero no tiene expectativas reales de los resultados. Por eso es fundamental esa comunicación”, cuenta el médico.
La importancia de escuchar al especialista
Tanto como que el médico escuche al paciente es vital que el paciente escuche al médico, “y que se deje asesorar por el profesional”, sentencia el especialista. El Dr. Banegas destaca que “si bien muchas veces llegan a la consulta con una idea predeterminada, es el profesional quien debe saber orientar y ayudarlo a la hora de tomar la decisión, sin dejarse arrastrar por sus insistencias. Cuando llegan pidiendo un tratamiento que no considero viable, es innegociable: no se lo hago. Nosotros, los profesionales, debemos mostrar el camino. Es esencial entender que no somos expendedores de producto sino especialistas en estética».
Para el Dr. Raúl Banegas, “aprender una técnica toma 2 meses, perfeccionarla tarda 2 años, ¡y lleva 20 años aprender a decir que NO!”.
Es clave entender que en estética la evaluación y el diagnóstico son esenciales, y que no hay recetas universales, ni tratamientos mágicos. La clave es ponerse en manos de un especialista y escuchar su devolución. es por este motivo que la consulta estética es muy importante.
