En el año 1951, un niño de 6 años fue secuestrado en un parque en Oakland, California. Su familia nunca volvió a saber nada de él. Hasta que hace unas semanas, 73 años después del secuestro, lo han encontrado.
Esta increíble historia, que ha dado el salto a todos los medios de comunicación del mundo, se inicia cuando el 21 de febrero de 1951, Luis Armando Albino fue secuestrado por una mujer en un parque de West Oakland, en California, donde estaba jugando con su hermano mayor de diez años, Roger.
La mujer lo engañó haciéndole creer que le compraría dulces. Después de eso, el pequeño Luis fue llevado en avión a la Costa Este, donde fue criado como hijo por una pareja en la ciudad de Nueva York.
La madre de Luis nunca renunció a la posibilidad de que algún día él regresara sano y salvo, pero la mujer falleció en 2005 a la edad de 92 años sin saber nunca qué había sido de su hijo.
Pero a principios de este año, una sobrina de Luis utilizó pruebas de ADN e información de recortes de periódicos en su búsqueda de la verdad acerca de lo que ocurrió con su tío.
Alida Alequin, de 63 años, visitó Oakland y estaba decidida a localizar a su tío perdido. Con la ayuda del Departamento de Justicia, el FBI y la policía local, pudo reconstruir lo ocurrido.
De hecho, sus acciones «jugaron un papel fundamental en la búsqueda de su tío», según la policía de Oakland. Cuando descubrieron al tío perdido, supieron que había sido bombero y había cumplido dos períodos de servicio en Vietnam con el Cuerpo de Marines. También se había convertido en padre y abuelo.
Y ahora, por primera vez en más de siete décadas, los hermanos Luis y Roger, ahora de 83 años, pudieron reunirse gracias a los esfuerzos de Alida Alequin.
Lamentablemente, el reencuentro tuvo un tono agridulce ya que a Roger no le quedaba mucho tiempo de vida, aquejado de un cáncer. «Se abrazaron fuerte y profundamente. Se sentaron y conversaron», comentó Alequin. Ambos hablaron de sus experiencias pasadas, incluido su tiempo en el ejército y los acontecimientos que condujeron al secuestro.
Este mes de julio, Luis tuvo un último encuentro con su hermano antes de que Roger falleciera un mes después, en agosto.
«Creo que murió feliz. Estaba en paz consigo mismo, sabiendo que habían encontrado a su hermano», dijo Alequin. «Me sentí tan feliz de poder hacer esto por él y brindarle tranquilidad y paz», agregó.
La sobrina cree que su abuela, la madre de Luis, habría sido «muy feliz, sin duda. Nunca lo olvidó». «Ella siempre decía que él todavía estaba vivo. Tenía esperanzas de verlo. Nunca perdió esa esperanza», dijo.
Alida Alequin continuó: «Estoy muy feliz de haber podido hacer esto por mi madre y mi tío. Fue un final muy feliz». «Siempre estuve decidida a encontrarlo y, quién sabe, si mi historia se divulga, podría ayudar a otras familias que estén pasando por lo mismo. Yo diría: no te rindas», agrega.
Aunque Luis Armando aún no ha hablado con los medios, sí recuerda algunos detalles de su cautiverio. Las personas de su entorno inmediato en Nueva York no respondieron a las preguntas sobre las circunstancias de su secuestro, y él nunca fue informado de lo que estaba sucediendo. Y las personas que él creía que eran sus padres ahora han fallecido.
El secuestro
Luis, uno de cinco hermanos, había estado jugando en lo que una vez se llamó el Parque Jefferson Square de West Oakland.
La policía, junto con personal de la Guardia Costera y soldados del ejército, peinaron la región y la bahía de San Francisco después de su secuestro.
Roger, su hermano, fue interrogado varias veces e insistió en que su hermano había sido secuestrado por una mujer que llevaba un pañuelo alrededor de la cabeza.
En la investigación también intervino el FBI, pero el caso se enfrió y se archivó. La madre de Luis consultaba frecuentemente a la oficina de personas desaparecidas de la policía para obtener actualizaciones. Al principio iba todos los días, luego cada semana, luego cada mes y, finalmente, una vez al año.
Alida Alequin fue quien inició la búsqueda de su tío desaparecido cuando se hizo una prueba de ADN en internet por diversión en el año 2020. En la aplicación descubrió que Luis, de quien ella no tenía conocimiento, tenía un 22% de compatibilidad genética, según los resultados. Intentó comunicarse con él, pero nunca recibió respuesta.
Más tarde, ese mismo año las propias hijas de Alida comenzaron a investigar el asunto más a fondo y a buscar el nombre de Luis en Internet. Un microfilm de sus fotografías encontrado en la Biblioteca Pública de Oakland les aseguró que el hombre que estaban viendo era, de hecho, su tío perdido hacía mucho tiempo.
Una vez más, el FBI y el Departamento de Justicia del estado se involucraron en un nuevo caso de personas desaparecidas. Descubrieron que Luis residía en la Costa Este, e incluso presentó una muestra de ADN para verificar su identidad.
Para confirmar que Luis había sido encontrado, los investigadores visitaron la casa de la madre de Alida (hermana de Luis y Roger). «En mi corazón sabía que era él y cuando recibí la confirmación, dije un gran ‘¡SÍ!», explicó la sobrina. «No empezamos a llorar hasta que se fueron los investigadores», confiesa.
«Agarré las manos de mi madre y le dije: ‘Lo encontramos’. Estaba extasiada», agrega.
El FBI dice que el secuestro todavía está bajo investigación aunque el caso de la persona desaparecida ha sido cerrado.